Episodio I. Los cinco Episodios de DsD: 2000/2002

Episodio 1. Del año 2000 hasta 2002 ó la “prehistoria” de sitio web. En realidad, Dardo F. e Ignacio A. armaron en la informalidad total una consultora en comunicación con muy pocos profesionales y unos pocos clientes públicos y privados, a quienes mientras asesoraban brindaban por correo electrónico una larga y extensa síntesis de prensa en formato word sobre las principales noticias de los diarios nacionales. Esa síntesis, ya avanzada y modificada para que sea más sintética recibió el nombre de “diario sobre diarios”, denominación que nadie recuerda quien la creo.

Fue entonces cuando, de aquel grupo surgió la idea de subirla a la web, primero como imagen fija y un diseño primario. Esa subida a la web ocurrió un 16 de diciembre de 2001, fecha que el DsD reconocería como su nacimiento. Como la administración del emprendimiento fue informal, ese espíritu de "garaje" (como se decía en los '90) hizo que sobreviviera a la crisis de la época conocida como “corralito” y “corralón” cuando el Estado confiscó los fondos bancarios y restringió sus retiros monetarios. Uno de los primeros redactores -que venia de la etapa de la consultoría- fue el marplatense Carlos "el alemán" Müller, un cinéfilo enamoradizo, trotamundos que se iba del equipo y retornaba a la redacción, negándose siempre a ser monotributista por su carácter errante. Carlitos aparecía cuando necesitaba ganar unos pesos para su próximo viaje y se ofrecía a cubrir turnos y tareas de edición y redacción que cumplía siempre a la perfección. Otro profesional fue Francisco "pancho" Alurralde, estudiante de Sociología, amante de los debates de redacción, su frase "abramos la discusión" hizo escuela. Incansable.

Antes que el DsD - desde la segunda mitad de la década del 90- existían los sitios informativos de los diarios Clarín y La Nación, y Urgente TV, y Periodismo puntocom, estos dos últimos (junto al DsD) fueron pioneros del emprendedurismo en la web periodística argentina.

Entre el 2001 y 2002 el DsD fue rediseñado, con secciones temáticas, y la lectura cruzada de cada noticia, según la perspectiva editorial de cada diario. Ese análisis pasó a ser el valor agregado del sitio, que presentó la agenda, con una mirada pluralista. A su vez, incrementó sus relaciones con las grandes redacciones y editó pequeños recuadros grisados en todas las secciones con datos del mundo periodístico que por entonces nadie publicaba: cambios en la organización de las redacciones, incorporaciones, renuncias, polémicas, debates de los propios periodistas. Las “comidillas” del mundillo periodístico eran varias veces chequeados antes de ser publicados, lo cual le dio al DsD una notable credibilidad.

Al poco tiempo, los propios periodistas llamaban al DsD en forma colaborativa, para advertir de casos de censuras o autocensuras. O para explicar perspectivas de sus propias notas firmadas, o para que fueran valorados sus artículos porque contenían datos nuevos o exclusivos. ¿Cómo se informaban por entonces los y las periodistas de pases de profesionales entre diversos medios? ¿o de ascensos y desvinculaciones? …leyendo el DsD.

En esta etapa que fue dirigida por Dardo F e Ignacio A, comenzó el debate de crear una empresa. Los socios fundadores se dedicaron al sitio por completo: el hallazgo fue hacer informes o “publicaciones” de análisis cualitativos para los clientes públicos y privados de la vieja época cuando se presentaban como una consultora. Esa fue la clave del financiamiento de DsD: no depender de la publicidad ni pública ni privada para sostenerse en la web. El DsD empezaba a ganar prestigio por su capacidad de análisis, por los datos precisos que manejaba del mundillo periodístico porteño, y sus informes se volvieron muy apetecibles y ... caros.